- En la década de los 60 y 70 eran un fenómeno que reunía a las familias de la provincia de Ñuble y alrededor de los parlantes de una radio.
- Luis Cáceres y Rafael Urzua recuerdan como este mundo en Radio Ñuble y Radio La Discusión respectivamente.
Uno de los íconos de las obras
teatrales radiales en la época dorada de la radiodifusión fue “El Siniestro
Doctor Mortis” de Juan Marino, que aterraba a todo el país con su terroríficas
historias.
Actualmente podemos encontrar esas grabaciones en
los quioscos, pero en Chillán también hubo un auge y posterior caída del
radioteatro en los 60’ y 70’, cuando no había televisión con más de mil canales
para ver. Las voces que salían de los parlantes eran lo único que entretenía a
los chillanejos.
Con temáticas que iban desde el romance de novela, el terror, hasta lo
histórico y los mitos y leyendas, la representación de estas obras eran en vivo
debido a que no existían la grabación.
Usando discos con muchos sonidos y también maletas con objetos para
crearlos, la originalidad y la improvisación le entregaba un toque de frescura
que hoy se extraña.
“Se realizaban acá en la radio y cuando faltaba unos tres días para
terminar, se realizaban en vivo en un teatro. Se llenaban, porque toda la gente
quería saber cuál era el final de la obra”, comenta Luis Cáceres,
radiocontrolador de Radio Ñuble. “Hay muchas cosas que yo extraño, pero me
quedo callado”, dice entre risas, pero aclara que “todo está volviendo, lo
clásico, de hecho, todo lo que se hizo en radio se hace ahora en televisión,
como concursos”.
El antes radiocontrolador de Radio La Discusión y de Radio Contacto
(cerrada en 1997), Rafael Urzúa, explica que los radioteatro desaparecieron
porque “la radio necesitó esos espacios para venderlos con otro tipo de
publicidad, ahí se cortó”.
¿Por qué no volver a realizarlos? “No hay dónde y a las radios no les
interesa por la parte comercial, que es lo que miran solamente”, remarca Urzúa
recordando mejores tiempos.
Radioteatro en la Ñuble
La Radio Ñuble marcó una tendencia en los radioteatros en la década de
los 60’s, transmitiéndose de lunes a viernes el programa “Radioteatro en la
Ñuble” de 14 a 14.30 hrs., con capítulos que duraban un mes, los que eran
dirigidos por Mario Ortega, uno de los primeros actores de esta línea a nivel
nacional y con interpretaciones de Ruth Torres, Armando Péndola, Mario
Montolivo, Fernando Gallo, Darwin Contreras y los hermanos Francisco y Marta
Chandía. Además tenían un espacio nocturno titulado “Los Martes del Terror” de
21 a 21.30 hrs. “Los radioteatro se realizaban en vivo, venía todo libreteado
por Mario Ortega y a mí me pasaban un montón de discos ‘78’ marcaditos dónde
venía la parte fuerte, la música que había que colocar y en esos tiempos no
teníamos ‘interno’, eran puros discos ‘78’ más la aguja, y así hacíamos
radioteatros”, explica Luis Cáceres quien ha sido radiocontrolador de la Ñuble
por 55 años. “En aquellos tiempos no habían efectos como los que hay ahora,
había que hacerlos. Para el disparo, tú agarrabas una escoba y la hacías sonar
en una tabla en el escenario que teníamos en Radio Ñuble en Libertad 666. En un
incendio, agarrabas papel calco y lo amuñabas. Se inventaban ruidos como los
caballos...”, ejemplificando con golpes a la mesa.
Hasta público tenían durante las funciones, pero duró poco el fenómeno
debido a la llegada de la televisión.
La experiencia de LA DISCUSIÓN
“No existía una grabadora de cinta hasta el año 1957, la primera que
tuvo Radio La Discusión, usándose hasta 1958 los discos ‘78’, llegando después
el ‘33’ y ‘45’, donde se tuvieron que hacer cambios al tener los de 78
revoluciones por minuto, comprando nuevos tocadiscos”, explica Rafael Urzúa
quien empezó como radiocontrolador en 1955. En Radio La Discusión había un
grupo que se llamaba “Radiodifusión Cultural de Chillán”, que hacía radioteatro
en vivo desde el año 1948. “Se ensayaba en el mismo edificio del diario, en una
salita que nos prestaba el director, con lo libretos. Iban los días domingo de
21.30 a 23 hrs. las transmisiones, y los días miércoles y sábado teníamos unos
programas infantiles a las 19 hrs. Eran más que nada narraciones, sin poder
grabar nada”, recuerda Urzúa. Agrega que dentro del mismo grupo se formó
“Teatro del Romance”, que era de 22 a 23 hrs. de lunes a viernes. “Los otros
eran por amor al arte, éste nos dejaba algunos pesos porque lo vendíamos. En
ese espacio hicimos ‘El Conde de Montecristo’, ‘La Dama de las Camelias’, de
ese tipo que eran románticas, y las hacíamos por capítulo. Por diálogo pagaban
50 pesos”. Esto no duró mucho, en la década de los 60’s se acabó, pero
siguieron grabando programas fuera del recinto que transmitió radio La
Discusión hasta el año 1978.
TEXTO: GUSTAVO ARISMENDI
DIARIO LA DISCUSIÓN 06 DE NOVIEMBRE DE
2011 - EMPRESA PERIODÍSTICA LA DISCUSIÓN S.A. - CHILLÁN